Opinión personal
Imaginaros un mundo donde se ha podido alcanzar la inmortalidad, esto sería el sueño de la humanidad pero empezarían a surgir nuevos problemas de superpoblación.
El relato que hoy os quiero presentar está basado en esa idea, en un mundo hipotético donde se ha llegado a este logro.
Está estructurado en treinta y seis capítulos y un epílogo que conforman sus trescientas veintiséis páginas.
Es una novela ágil y fresca, con una trama muy entretenida y una temática muy bien hilvanada por parte de la autora, que hace de la lectura una auténtica delicia.
El lenguaje empleado es muy correcto y atrapa al lector desde el principio, devorando páginas y páginas con deseo de conocer el desenlace final de la historia.
El control de la natalidad se ha convertido en una cuestión de estado, lo tienen regulado de una forma muy estricta. Poder tener un hijo se ha convertido en algo muy caro, algo solo al alcance de los ricos o aquellos que se hayan suscrito a un seguro médico.
Julia, la protagonista de esta historia, tiene una decisión muy difícil en su vida. Está embarazada y su esposo la aconseja abortar pero ella tiene la duda de seguir adelante, a pesar de que el feto tiene muchas taras genéticas que le pueden condenar en el futuro a un grave rechazo social y sufrimiento físico.
Julia consulta con el doctor Rafael Santos, un prestigioso ginecólogo, amigo de la familia. Se conocen desde hace muchos años. Una persona en la que confía plenamente, de echo en el pasado llegaron a ser amantes. De todas formas cuentan con una segunda opinión de los doctores Montes y Herrera, ambos amigos de Montes.
Esta sociedad futurista, ha desarrollado importantes avances en el mundo de la biología molecular. La sociedad se puede considerar prácticamente inmortal, solo un accidente, asesinato, etc les puede privar del privilegio de la inmortalidad.
Pero Julia a pesar de todos los inconvenientes, decide dar a luz a su hijo Victor. En una alejada finca, lejos de la ciudad, el pequeño va descubriendo su entorno, sus orígenes, ajeno a su enfermedad, con un futuro incierto.
Creció rodeado de robots de todo tipo. Tenía mucha habilidad para las máquinas, nanorrobots que controlaban el aire que respiraba. Tenía un robot para cada materia en sus clases de formación académica, física, matemáticas, historia, lengua, etc.
Pero que le depara el futuro a nuestro querido Victor, es algo que deberéis ir descubriendo con la lectura de esta apasionante historia.
A mi ha sido un libro que me ha gustado bastante. Es una novela de ciencia ficción que merece mucho la pena, que además te hará reflexionar sobre cosas tan importantes como la ética en la ciencia, los límites y los peligros de la manipulación genética.
Un relato que os recomiendo leer del que no vais a quedar decepcionados. Los buenos ratos de lectura están garantizados, os animo con este libro.
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