Los tres tripulantes de la nave Alice, el capitán Kirbuk, la bióloga Sylvia y el ingeniero Mike, viajan por el universo en busca de vida. Ante la expansión de la humanidad por la mayor parte del universo visible, y la falta de evidencias de vida extraterrestre, las naves de exploración han caído en decadencia, y las que quedan son simples pretextos de aislamiento o de huida por parte de las personas a bordo. La tripulación se enfrentará a dilemas para los que no estaba preparada, como la inevitable destrucción que implica la intromisión, la responsabilidad de los actos que ingenuamente creen ser capaces de controlar o la concepción de lo divino que trae consigo la creación. Aprenderán que el conocimiento no siempre va de la mano de la comprensión y que el que exista una balanza no asegura la intención de compensar los extremos.
Opinión personal
La ciencia ficción, es un tema que siempre me ha gustado mucho. En esta ocasión, traigo de la mano de la editorial, una historia de este género bastante entretenida e interesante.
Se compone de un prefacio y trece capítulos desarrollados en doscientas cincuenta páginas.
La novela tiene una portada muy atractiva y un argumento que enseguida te sumerge en sus páginas.
Utiliza un lenguaje sencillo y fácil de asimilar para no perder hilo en ningún momento de la narración. Los personajes y escenarios que aparecen, están muy bien ubicados, dando una sensación de realismo bastante buena.
Es un libro ,que al ser tan ameno, y por las fechas en las que nos encontramos, se termina de leer en tres ratos.
La nave Alice, está comandada por el capitán Kirbuk. Viaja en compañía de la bióloga Sylvia y el ingeniero Mike, que junto con Roy, un androide creado por Mike, buscan vida en el universo. La humanidad ya se ha expandido a lo largo del universo visible, sin haber hallado hasta el momento signos de vida extraterrestre.
Pocas naves quedan de exploración, las pocas que se mantienen se utilizan como elementos de huida
o aislamiento de los que se encuentran a bordo.
Nuestros protagonistas, escuchan una señal inteligente de un planeta con posible vida alienígena.
El mensaje que reciben pertenece a un ser llamado Zeihs, de raza Mae, del planeta Maeriou. Más tarde se pondrán en contacto con Kayak, líder del pueblo Mae.
Deciden por su cuenta y riesgo, aterrizar en ese planeta, sin comunicarlo a la federación. A partir de estos momentos una nueva aventura les depara en ese nuevo mundo. Allí van a vivir una trepidante aventura. Kirbuk quiere regresar a casa como un héroe a vistas de su hija, pero la bióloga Sylvia prefiere quedarse más tiempo para catalogar ciertas especies animales que podrían estar en peligro de extinción, si la federación hiciera acto de presencia en esta mundo nuevo.
Se van a encontrar una serie de sorpresas inesperadas que hará que sus vidas pendan de un hilo en alguna que otra ocasión.
Una novela que me ha parecido bastante buena. Un libro que me ha dado buenos ratos de lectura en estas fechas tan especiales.
Os recomiendo que os hagáis con un ejemplar. A quien le fascine el mundo de la ciencia ficción, aquí tiene su libro para este verano.
Agradecer el envìo del ejemplar a Ediciones Atlantis
La ciencia ficción, es un tema que siempre me ha gustado mucho. En esta ocasión, traigo de la mano de la editorial, una historia de este género bastante entretenida e interesante.
Se compone de un prefacio y trece capítulos desarrollados en doscientas cincuenta páginas.
La novela tiene una portada muy atractiva y un argumento que enseguida te sumerge en sus páginas.
Utiliza un lenguaje sencillo y fácil de asimilar para no perder hilo en ningún momento de la narración. Los personajes y escenarios que aparecen, están muy bien ubicados, dando una sensación de realismo bastante buena.
Es un libro ,que al ser tan ameno, y por las fechas en las que nos encontramos, se termina de leer en tres ratos.
La nave Alice, está comandada por el capitán Kirbuk. Viaja en compañía de la bióloga Sylvia y el ingeniero Mike, que junto con Roy, un androide creado por Mike, buscan vida en el universo. La humanidad ya se ha expandido a lo largo del universo visible, sin haber hallado hasta el momento signos de vida extraterrestre.
Pocas naves quedan de exploración, las pocas que se mantienen se utilizan como elementos de huida
o aislamiento de los que se encuentran a bordo.
Nuestros protagonistas, escuchan una señal inteligente de un planeta con posible vida alienígena.
El mensaje que reciben pertenece a un ser llamado Zeihs, de raza Mae, del planeta Maeriou. Más tarde se pondrán en contacto con Kayak, líder del pueblo Mae.
Deciden por su cuenta y riesgo, aterrizar en ese planeta, sin comunicarlo a la federación. A partir de estos momentos una nueva aventura les depara en ese nuevo mundo. Allí van a vivir una trepidante aventura. Kirbuk quiere regresar a casa como un héroe a vistas de su hija, pero la bióloga Sylvia prefiere quedarse más tiempo para catalogar ciertas especies animales que podrían estar en peligro de extinción, si la federación hiciera acto de presencia en esta mundo nuevo.
Se van a encontrar una serie de sorpresas inesperadas que hará que sus vidas pendan de un hilo en alguna que otra ocasión.
Una novela que me ha parecido bastante buena. Un libro que me ha dado buenos ratos de lectura en estas fechas tan especiales.
Os recomiendo que os hagáis con un ejemplar. A quien le fascine el mundo de la ciencia ficción, aquí tiene su libro para este verano.
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