Esclavo Siglo XXI es una historia de ficción acerca del futuro que le puede aguardar a Europa en el caso de que no se tomen las medidas apropiadas por parte de los gobiernos que tienen esa responsabilidad. Atacada por tres problemas diferentes, los personajes implicados se ven empujados a situaciones que no se hubieran producido en otras condiciones.
Perder los referentes morales y los valores de la cultura occidental, que permiten la convivencia en Estados de Derecho libres y democráticos, solo conduce a la ruina, la desmoralización y a la pérdida de la libertad.
Perder los referentes morales y los valores de la cultura occidental, que permiten la convivencia en Estados de Derecho libres y democráticos, solo conduce a la ruina, la desmoralización y a la pérdida de la libertad.
Opinión personal
El libro que os presento, es un excelente trabajo que invita a la reflexión.
Es una obra muy bien desarrollada, con un argumento basado en como podría ser un hipotético futuro en Europa en caso de que no se tomen las medidas necesarias por parte de los gobiernos, que son los que tiene la responsabilidad y los medios para evitar que la sociedad sufra las consecuencias de una mala y desacertada política.
Si perdemos los referentes morales y los valores de nuestra cultura occidental, que son los que permiten la convivencia en los estados de derecho, libres y democráticos, nos conducirá al desastre y además perderemos los valores de libertad que tenemos, llevándonos a la desmoralización y lo más caótico que conoce el ser humano.
Los personajes, ficticios, de esta novela, se van a ver abocados a situaciones que no se hubieran producido en otras condiciones, debido a tres problemas diferentes.
Son trescientas setenta y ocho páginas muy enriquecedoras, que aportan una visión muy acertada por parte del autor, en un futuro ficticio que podría ocurrir si no se toman las medidas oportunas.
A continuación os pongo una reflexión del autor que me ha parecido muy adecuada hacerla constar en esta reseña.
"Nos sentimos libres, pero no es más que una sensación que nada tiene que ver con la realidad Vivimos en un mudo lleno de normas y leyes, aceptadas y creadas por todos nosotros. El dinero tiene valor por que nosotros mismo queremos que lo tenga. Creemos en las leyes por que las asumimos y creemos en la libertad y en la sociedad democrática por que es una convección del grupo.
Nos creemos que somos los seres superiores del planeta, gracias al cerebro y como miramos al mundo de una forma superior, nos hace considerarnos racionales y trascendentes.
Como individuos aislados, no somos nada, por esa razón, tenemos que tener cuidado con lo que aceptamos creer.
Somos esclavos de los nuevos dioses, las marcas, las marcas, las empresas, los Estados la política, las sectas, como ya antes lo fuimos en la antigüedad de aquellos dioses, dependiendo de la época.
Ser esclavos es una condición que siempre hemos llevado los seres humanos, tengamos el rango que tengamos, todos estamos al servicio de un imaginario colectivo.
Se puede romper de forma individual desde cualquier lugar, con una mínima fuerza de convicción.
El Humanismo liberal que tenemos en occidente, está basado en unas enseñanzas de una sociedad que más o menos funcionan, que es bastante justa, con unas leyes de dos mil años de antigüedad, que a lo largo de los tiempos se han ido puliendo y mejorando.
Pero hay otras políticas antidemocráticas, religiones y culturas que pueden llevarnos a ser esclavos de otros valores que no son los nuestros. Solo lo superarían aquellos que estén dispuestos a sacrificar a su gente y sus lugares".
Es un libro que os recomiendo. Una obra que merece mucho la pena leer, la riqueza contenida en sus páginas son un lujo que no podemos dejar pasar. A pesar de ser un relato ficticio, tiene mucha razón en su contenido, además de tener una profundidad en la temática que se trata, muy adecuada para los tiempos que corren y los que están por llegar, no muy alentadores si nos atenemos a la política actual.
Una obra que me ha gustado y con la que me he sentido afortunada de poder haberla tenido entre mis manos.
Agradecer el envìo del ejemplar a Ediciones Atlantis
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