Reseña Kilikolo de Begoña Ibarrola

Kilikolo es un perro que se siente abandonado cuando la familia con la que vive debe emprender un viaje inesperado. El encuentro con Lina y Karim le ayuda a comprender que está equivocado y a la vez sirve para que los niños se den cuenta de lo que pueden sentir los animales abandonados. Al ver el sufrimiento de los perros que están en el refugio para animales del pueblo, deciden hacer algo para ayudarles.

Este es un cuento sobre la EMPATÍA

A PARTIR DE 6 AÑOS

Opiniòn personal

Kilikolo no es un cuento cualquiera, es un relato asombroso para inculcar a los niños lo mal que lo pasan las mascotas que sufren abandono. La crueldad de ciertas personas hacía los animales es un tema de actualidad que debemos atajar con una buena base de formación para los más pequeños, para concienzarlos  y hacerles entender que los animales no son juguetes, que no se pueden abandonar y mucho menos maltratar.
Con este magnífico cuento, los niños, de una forma divertida, van a poder adquirir unos valores muy positivos, a través del buen hábito de la lectura, a la hora de ser solidarios con los inmigrantes, siendo bondadosos con el prójimo y con los animales. Van a saber valorar la amistad y su importancia.
Otra cosa importante para estos menores, es el funcionamiento y la magnífica labor que hacen en los refugios de animales.Gracias a las adopciones, muchos de estos animales, pueden llevar una vida mejor viviendo en una familia que los acoje.
El libro es toda una joya. Está escrito con una perfección maravillosa y unas viñetas ilustrativas muy bien desarrolladas.
Esta historia tiene como protagonista a un perrito, Kilikolo. Se encuentra caminando junto a las vías del tren, solo, triste y confundido. Hecha de menos a su familia, a las personas que lo han cuidado hasta ese momento.
Pasan los días, el ya piensa que lo han abandonado, cuanto hecha de menos a su amiga Andrea. Cuando ya lo ve todo perdido, una niña, Lina, lo encuentra y entonces sucede algo mágico.
Nunca se debe regalar un perrito a un niño, para luego abandonarlo cuando crece.
Este cuento me parece una opción ideal para que lo lea un niño y para muchos adultos tampoco le vendría nada mal.
Os recomiendo esta joya literaria. A mi me ha dejado una huella imborrable. Un cuento que merece mucho la pena tener en la estantería de nuestros hijos.

Agradecer el envìo del ejemplar a Desclèe de Brouwer