domingo, 4 de mayo de 2014

Reseña Expreso Madrid-Barcelona de Francisco Romo Almena

La novela, estructurada sobre los pilares de la amistad, la solidaridad, el amor y la fuerza determinante del destino, dispone de un hilo conductor, como un lazo que los reúne, el tren, sin el que la historia no tendría sentido porque las situaciones van surgiendo en los habitáculos reducidos de sus compartimentos.
Un viejo marino, una joven socióloga brasileña y una dama de la alta burguesía coinciden en un viaje a Barcelona. Los tres por separado viven experiencias indeseadas en esa ciudad. La dama mayor por la desafección de sus propios hijos. Los otros dos, por una manifestación antifranquista, donde el marino libera por la fuerza a un muchacho de ser detenido por la policía, siendo perseguidos sin advertirlo en su carrera hasta el Paralelo, donde el joven, tras despedirse, sufre una brutal paliza que podría haber sido mortal, si el marino no intermedia y empuja hacia la calzada al político-social. El policía muere al chocar accidentalmente con un camión. La joven brasileña está presente en esa concentración en un asesinato policial contra otra joven justo a su lado, siendo, asimismo, perseguida por ser una testigo peligrosa. Así que coinciden desasosegados de nuevo en el tren que los devolverá a Madrid.
Entre todos se establecen unos vínculos afectivos en San Fernando (Cádiz) y Madrid por otras situaciones arriesgadas que van surgiendo, y que el tren va igualmente proporcionando, en las que se precisa un compromiso social muy peligroso. Un niño, hijo del joven salvado de las garras policiales, transcurrido el tiempo, será la brisa aún más fresca que ventile los discursos existenciales de los personajes.
Se puede asegurar que todos los personajes reivindican en la historia, coral como se dice mucho ahora, su propia entidad, incluido el expreso con su titánica fuerza.

Opiniòn personal

Hoy quiero presentaros un libro bastante entretenido para     unos ratos de entretenimiento. 
Es un relato de algo más de 400 páginas estructurado en 40 capítulos. El lenguaje utilizado es muy fluido y muy fácil de seguir con una historia bien hilada. 
Una amistad que se hila en un tren, donde coinciden los personajes de esta historia. 
Por un lado tenemos a   Manuel  Chamorro, un viejo marino  criado en la localidad gaditana de San Fernando. Otro personaje es  una brasileña socióloga de nombre Isabela Rodriguez , nacida en la ciudad brasileña Recife. Y  por último una mujer de la alta burguesía, Margarita de Andrade y Monterrey, viuda de Federico Montemayor a la que el marinero apoda como “La Baula”.  
Todos coinciden en un viaje a Barcelona y durante el trayecto  una amistad surge entre el marinero e Isabela, sintiéndose a veces desplazada Margarita a quien a veces Manuel , a modo de burla, la nombra por otro nombre haciéndose el despistado. A pesar de la diferencia de edad entre Isabela y Manuel surge una bonita amistad, hablan de temas que tienen en común como son los libros, música, gustos personales. 
Entre cabezadas de sueño en el viaje los tres personajes van recordando parte de sus vidas que nos irán dando a conocer más sobre estos protagonistas de la novela. 
Cuando llegan a su destino se facilitan la forma para contactar en un posible futuro. 
Margarita notará en Barcelona la soledad que la rodea con unos nietos que ni la conocen. Esto provocará que quiera volverse a su casa por los desplantes  de sus nietos y la forma en la que ha influenciado su nuera en su hijo según ella. En el traslado en taxi hacia la estación es detenida por la policía a causa de un corte de calle por donde se dirigían.
Isabela vuelve a un antiguo lugar donde se encontraba con sus antiguos compañeros,  bar situado en el “Portal del Angel”. Allí entabla conversación con José, el camarero, quien en principio no se acuerda de ella.  José  le terminará contando cómo han terminado estos compañeros,  los malos tratos sufridos por la Mari en su matrimonio, el paradero desconocido de Juan, el ligón del grupo y con el que tuvo algún lío amoroso , etc. 
Manuel ha ido a arreglar sus papeles para la jubilación, saca su billete para volver a su tierra, pero antes quiere dar una vuelta para visitar las iglesias del  lugar.  En una manifestación conocerá al joven Antonio, al que salva de la policía con un incidente grave que termina ocurriendo. 
De vuelta en el tren vuelven a encontrarse los protagonistas. Manuel ha cambiado de nombre y de aspecto personal para no ser identificado. Isabela también huye de algo, haciéndose pasar por la sobrina de  Margarita. 
De todo esto surgen unos lazos que poco a poco iremos descubriendo en este entramado para dar consistencia a esta historia tan bien hilada. 
Amistad, amor, el capricho del destino a veces, se dan cita en este libro que creo que merece mucho la pena disfrutar. 
Recomiendo la lectura de este título que me ha proporcionado unos maravillosos ratos de entretenimiento.
 Agradecer a Ediciones Atlantis el envìo del ejemplar

Autor;Francisco Romo Almena
Nace en 1949 en Belalcázar (Córdoba). Hijo de agricultores, se traslada con sus padres y tres hermanos a Madrid en 1955 para buscarse entre todos un futuro incierto. Mal estudiante, termina por fin sus estudios preuniversitarios. La imposibilidad de matricularse en Medicina por ser únicamente facultad diurna y la precaria economía familiar lo empuja a probar en Ciencias de la Información para hacer cine –una de sus grandes pasiones– por impartir clases vespertinas. Abandona la facultad por las deficiencias que no soporta y se hace maestro del Estado donde ejerce durante 33 años, disfrutando de la frescura y la rebeldía de la juventud.

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