miércoles, 11 de diciembre de 2013

Reseña La sonrisa de Tango de Isabel Gonzàlez Yagüe

Autora: Isabel González Yagüe
Colección: Círculo rojo - Novela
Páginas: 302
ISBN: 978-84-9050-460-4
Formatos: Edición Rústica con solapas
Tamaño: 15x21 cm
Editorial: Editorial Círculo rojo
 
 
Más de dos décadas escuchando la voz que llama desde el otro lado del Sáhara. Una niña, Lola, que sueña con viajar. Recuerdos de carreras por los campos amarillos. Una África sin leones ni jirafas. Un perro que sonríe y baila tango. Un orfanato en Angola. La joven Lola que no sonríe. Un oso de peluche experto en etnias y etología. El amor por el atletismo. Las ruinas de treinta años de guerra. Otro amor, pero que oprime, traiciona y vacía el alma. Cientos de atletas de caras sucias y pies descalzos. La promesa de volver a África para encontrar a Desgraça, la niña que nació riendo a carcajadas. Un matrimonio de ancianos que añora a su nieta. Dos monjas capaces de todo, hasta de correr, por sus chicos, y una atea que vuelve a creer en las personas gracias a ellos. La Leyenda de los Ocho Sueños. Y un plazo de treinta y un días para hacer las paces con su corazón.
 
Esta es la vida de Lola, el cuaderno de viaje escrito por ella y dirigido a su perro, ya desaparecido. Son las crónicas de un oso de peluche que intenta rescatar a su amiga de la desidia. Es la historia de una joven que, habiendo logrado su sueño de recorrer el mundo, pierde la magia y no sabe cómo continuar. La aventura de una búsqueda, la de su propia existencia, entre huérfanos y abandonados en Angola. Esta es la historia inspirada en los días que la autora pasó en un orfanato de Angola, organizando los Juegos Olímpicos de Lar Kuzola. Una historia en la que sueño y vigilia se dan la mano y se entremezclan como las imágenes de un caleidoscopio. La historia que siempre quiso contar a aquel que nunca se fue de su lado, alentando sus sueños con una sonrisa.
 
Opinión personal
Hoy os presento un libro lleno de sentimientos y cuyos beneficios van destinados para llevar el atletismo a personas discapacitadas y niños que no tienen recursos.
La autora nos  relata a través de esta obra una ternura, un calor humano, como se puede transmitir esperanza a niños que no tienen nada, discapacidades físicas o psíquicas, pero con un empuje y unas ganas de vivir que merecen toda la felicidad del mundo.
Es un libro que no llega a trescientas páginas, pero cada una de ellas tiene una carga humana, que merece la pena sumergirte en cada palabra para comprender que gracias a personas como estas, hacen a diario una labor impresionante para ofrecer un mundo mejor a todos aquellos que la vida les ha puesto muchas dificultades en su camino.
Lola consigue un proyecto para el orfanato “Lar Kuzola” en Luanda después de realizar largos trámites burocráticos  para conseguir el visado y demás requisitos para la estancia en el país. Consigue una beca por el laboratorio del Instituto Geológico de 15 días para recoger muestras de suelo. Allí es recibida un 12 de julio de 2010 por su directora Fátima. Ella llevaba la ilusión de acercar el atletismo a pesar de la gran afición que había por el futbol en la que España se acababa de proclamar campeona del mundo en ese continente. Yolanda, una monja que no termina de comprender que hacía allí, la ayudará en esta tarea.
Este orfanato estaba destinado a niños sin padres víctimas de la terrible guerra civil que asoló Angola. Después se dio cabida a niños sin hogar, discapacitados, sin padres o que no pueden ser atendidos por ellos, niños mutilados por minas antipersona. Tan solo ocho monjas se hacían cargo de semejante empresa no dando a vasto para atender a todo el orfanato.
Empezó a ver situaciones caóticas niñas con las manos quemadas, suciedad, una niña autista, niñas despiojando a las más pequeñas, etc, y no comprendía como pueden vivir en esas condiciones. Además tendrá que convivir con la terrible malaria y las causas que conlleva para los pequeños.
El orfanato cuenta con más de trescientos niños y adultos con alguna discapacidad, entre los pequeños y los más mayores, a pesar de que fue construido para una capacidad de cien. . Cuentan con agua potable.
Comenzó con un  grupo de 20 niños de entre 4 y 6 años que hablan portugués. Ella no obstante adquirió algunos conocimientos del idioma antes de embarcarse a Angola. Su permanencia allí sería de 2 semanas prolongadas por otras dos que se quedaría de vacaciones y aprovecharía para dar clases a los niños.
Formó dos grupos a los que fue preguntando quien quería pertenecer a cada uno de ellos- “Los leones y Las jirafas”.
Conoció a los niños Pepe, Anita, Dilson, Esperzanza, Raul, niño peculiar que además le recuerda a su perro Willy , Dieguindo, Desgraca, entre otros.
Lola sin descanso termina dando clases  a tres grupos por la mañana y otros tres por la tarde.
Nos va contando las anécdotas, sus clases de lanzamiento de peso y disciplinas dentro del atletismo a los diferentes grupos y los progresos de cada uno de los integrantes con sus peculiaridades.
En agosto de 2011, un año después, vuelve de nuevo a Luanda, pero todo ha cambiado. Ya no están las monjitas. Se ha hecho cargo una ONG con el nombre de la mujer de un alto mandatario del gobierno de Angola.
La tenacidad de Lola sirve para llevar  a esta gente a una esperanza infinita.
Merece la pena la lectura de esta novela que no te va a dejar indiferente. Recomiendo este libro que tanto enriquece el alma por que tiene un lado humano que según vayas leyendo te acabará conquistando el corazón con cada uno de los personajes que aparecen.

Los beneficios de esta novela se destinarán íntegramente a los proyectos realizados por Esprinta África, cuya misión es hacer llegar el atletismo a niños sin recursos y personas con discapacidad en los rincones más desfavorecidos del planeta.
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Agradecer a Circulo rojo el envío del ejemplar
 

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