¡Juguemos a sentir! Desde siempre, los sistemas educativos no han valorado suficientemente la parte silenciosa del cerebro que solo entiende de sensaciones. El SENTIR no ha sido un valor a tener muy en cuenta en la educación. El PENSAR ha sido lo importante. Esto deja la mente del niño a medio desarrollar, siendo las consecuencias el fracaso escolar, las depresiones, la incomunicación o el acoso escolar.Carles Bayod, tras cuarenta años de investigación, aporta las herramientas necesarias para desarrollar, conjuntamente, estas dos partes del cerebro del niño, la que piensa y la que siente. Y lo hace de forma amena, práctica y lúdica a través de treinta y seis sensojuegos o juegos de sensaciones, que serán una inmejorable ayuda para padres y educadores que quieran impartir a sus hijos o alumnos una educación más completa, personalizada y adaptada a sus necesidades. Al jugar con los sensojuegos el niño va a experimentar seis niveles vitales para su desarrollo mental y sensológico. Aprenderá a SENTIR, a SENTIRSE, a SENTIR A LOS DEMÁS, a SENTIR EL ENTORNO, a SENTIR LAS DISTINTAS ASIGNATURAS y a SENTIR EL ARTE. Un libro imprescindible para los educadores del siglo XXI, con el fin de garantizar al niño un buen equilibrio emocional, intelectual, creativo y social.Carles Bayod Serafini (Barcelona, 1943).
Opinión personal
La educación de nuestros menores es la base para un futuro mejor para la humanidad. Los diferentes sistemas educativos que hemos tenido a lo largo de los años, han ido evolucionando y mejorando, pero todavía no lo suficiente.
En este trabajo, que os presento hoy, el autor ha puesto otro granito de arena para la mejora de los resultados en este campo.
En este libro, se trata de ayudar al menor para que esté en armonía consigo mismo, con el entorno, con los demás. Que todos los conocimientos que va asimilando, contribuyan, para que surja su creatividad para su evolución.
Esta obra cuenta con una herramienta muy buena consistente en sensojuegos. Treinta y seis en total, para que el niño aprenda jugando, potenciando su desarrollo cerebral.
El autor ha creado la sensología, una disciplina nueva que se ocupa de las sensaciones no verbalizables, que refuerza esa parte del cerebro que tenemos en el olvido.
El "sentir", no se ha tenido en cuenta en la educación, siempre se ha basado en el pensar. Esto es un error que ha conseguido subsanar el creador de esta obra que ahora nos muestra y comparte con todos.
La parte educativa de los pequeños estaba incompleta hasta la llegada de esta nueva técnica. La mente de los niños tenían un desarrollo incompleto, que desembocaba en fracaso escolar , depresiones, acoso.....
El libro está estructurado en una introducción y dos partes, con una conclusión final y un vocabulario básico de sensología;
En la primera parte, tenemos una explicación detallada de lo que es la sensología, la influencia de las sensaciones en el cerebro del niño y además nos explica en que consisten, que son los sensojuegos y como llevarlos a la práctica.
La segunda parte, ya entramos en la fase donde ponemos la teoría en práctica a través de diferentes sensojuegos que se dividen en seis niveles que abarcan desde sentir y expresar, sentirse y expresarse, sentir a los demás y expresarlos, sentir el entorno y expresarlo, sentir las asignaturas y expresarlas y por último, sentir el arte y expresarlo.
En las páginas finales, nos encontramos con una conclusión final que aborda los beneficios que aportan los sensojuegos a su cerebro y su desarrollo.
En la página 195, tenemos un vocabulario esencial sobre esta disciplina que nos va a servir de gran apoyo para todos aquellos conceptos en los que tengamos alguna duda.
La obra es muy sencilla de entender, muy amena y sobre todo una guía fantástica para todos aquellos educadores que quieran modernizarse con nuevas técnicas.
Yo particularmente, es un libro que recomiendo y que opino que es imprescindible tener a mano para consulta y ponerlo en práctica en la enseñanza.
Un trabajo muy bien desarrollado que merece mis felicitaciones al autor.
Agradecer el envìo del ejemplar a Desclèe de Brouwer
No hay comentarios:
Publicar un comentario